Blogia

Naderías blog

Horario de invierno

Horario de invierno


Ya estamos en el horario de invierno. Parece que así se adapta mejor el horario de producción a la luz solar . Podrían preguntarnos si eso nos importa o si preferimos que los días se vayan acortando o alargando de forma natural. Pasamos del anochecer a las 6 de la tarde, en invierno, al anochecer a las 10 de la noche en verano. Si no lo hicieran así sólo tendríamos una diferencia de 2 horas y no de 4.
Supongo que a las gallinas tampoco les preguntan el horario de luz en las granjas. Así también se produce más, pero resulta que no somos gallinas aunque, en muchas ocasiones, se nos trata así sin importar las consecuencias psicológicas.
En los supermercados, por ejemplo, nos ponen la musica adecuada para comprar más rápido y nos cambian las cosas de sitio para que nuestro recorrido siempre sea más largo. Al menos a las ratas no les cambian cada vez el laberinto.

Amigos

Amigos

Vicent, Ximo y yo mismo, nos llamamos en broma "Els Teorics". José Ramón y Felipe cierran el grupo que aparece en la foto disfrutando de un suculento arroz caldoso con cangrejo, en el selecto restaurante de Valencia Ca Magda ( Cruce Av. Giorgeta/ Calle San Vicente).

El nombre de "los Teóricos" obedece a una razón esencial. Teorizamos sobre todo y nos reímos de nuestras propias limitaciones para cumplir esa teoría. La cabeza en el cielo, pero los pies en la tierra. En contraposición tenemos a "Los Prácticos" que se creen mucho menos limitados de lo que son en realidad, por lo que son acechados más de cerca por la frustración.

Amistad, buena comida y bebida y unas risas como terapia de grupo. La vida ya es bastante complicada.

Se me olvidaba lo más importante. Muchas gracias a José Ramón - en el centro- por invitarnos a la comida por su cumpleaños. Después del postre fue una agradable sorpresa que nos tenía preparada. Felicidades.

 

(La imagen no es muy buena, pero así se asemeja más a un óleo ).

La estupidez y la teoría de catástrofes

La estupidez y la teoría de catástrofes

Normalmente, lo que vivimos en un determinado momento es capaz de ser predicho con un margen razonable , lo que origina una cierta conciencia de continuidad ( normalidad ) . Esta continuidad suele ser rota por acontecimientos inesperados que, en muchas ocasiones por nuestra propia ignorancia, solemos meter en una especie de saco llamado azar. Un porcentaje de estos suele tener el origen en la estupidez humana.

La vida se compone de una parte racional, continua y ,por tanto, esperada y de otra parte discontinua que, en muchos casos, la enriquece. La estupidez puede ser muy destructiva ( a priori casi siempre lo es) , pero la ruptura que introduce puede tener efectos enriquecedores y muy positivos. En este sentido puede entenderse su contribución no como “motor” sino como moduladora de los acontecimientos. El motor creo que siempre es la voluntad.

La rotura de la continuidad es estudiada por la llamada teoría de las catástrofes ( entendiendo por catástrofe la simple ruptura de esa continuidad). En ese sentido la estupidez como la capacidad opuesta a la razón , y a la continuidad que ella representa, podría entenderse como catastrófica.


Catástrofes aparte, el mejor libro escrito nunca sobre la estupidez humana es, sin duda, el libro del profesor italiano Carlo M. cipolla:"Allegro ma non troppo". Incluye dos ensayos, "El papel de la pimienta en el desarrollo económico de la Edad Media" y "Las leyes fundamentales de la estupidez humana", cuya Primera ley Fundamental dice así: "Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de indivíduos estúpidos que circulan por el mundo". Es un librito de 85 páginas editado por Mondadori (1999), ISBN:8439703058.

El negocio

El negocio

 

En las “pelis” de gansters cuando van a liquidar a alguien del ramo, y no es por nada personal, el ejecutor suele disculparse ante la víctima diciéndole que es por “ el negocio”.

Yo trabajo en una multinacional. De vez en cuando, las informaciones oficiales de la empresa nos recuerdan que más de la mitad de la plantilla somos personal no prioritario, prescindible, lo que no es óbice para que sigamos recibiendo felicitaciones de nuestros jefes, por el trabajo bien hecho. Entra dentro de la misma dinámica, lo importante siempre es el negocio y cuando se deshacen de nosotros no es nada personal lo hacen “obligados” por esa dinámica “natural” que mueve hoy el mundo.

Algo tendrá que cambiar - y lo primero es concienciarse de ello - para que el futuro de nuestros hijos no siga dependiendo sólo “del negocio”. Si no es así no merece llamarse futuro.

La poesía de la buena ciencia

La poesía de la buena ciencia

No es tan diferente un científico de un poeta. La poesía está ahí, como las leyes de la naturaleza o el más precioso de los teoremas, solo hace falta descubrirla. El poeta descubre la belleza, al igual que el científico; extrae la poesía de la realidad, de la misma forma que el científico es capaz de extraer las leyes que la gobiernan. Ante la armonía, la simplicidad inteligente y la belleza de las soluciones que adopta la naturaleza, el científico se convierte en poeta. Y sólo así es capaz de desentrañar sus leyes más profundas. De hecho, las simetrías desempeñan un papel esencial en la ciencia actual. Se han realizado espectaculares descubrimientos con la simple presunción, y posterior comprobación, de ciertas simetrías matemáticas - ¿poesía? - que la naturaleza se empeña en respetar. Hasta tal punto es así que la aventura científica se convierte en la búsqueda de las más sencillas y potentes simetrías capaces de descifrar, de la forma más simple, la aparente complejidad del mundo que nos rodea. En cierta forma, la complejidad, tal como la entendemos y vivimos, no es más que un reflejo de nuestras propias limitaciones. La poesía es capaz de soslayarlas y dejarnos entrever el mundo maravilloso que existe más allá de nuestros límites racionales.
El progreso de la ciencia necesita del científico/poeta capaz de cambiar el marco de nuestra visión miope de la realidad. Cambiando las referencias de partida las preguntas más complejas se convierten en respuestas obvias. Cada vez que las preguntas se complican necesitamos reformularlas dentro de un nuevo marco en el que se hace imprescindible la valentía del artista/científico y el rigor del científico/artista.

Dignidad e Historia

Dignidad e Historia

La Historia como sucesión inconexa de acontecimientos no le interesa a nadie, sólo interesa en la medida en que se puedan sacar consecuencias, y ciertas leyes, que le den sentido al devenir de la existencia humana sobre este mundo.

La Historia, con sus periodos de turbulencia y de calma, se asemeja a la corriente de un río. De la misma forma que sabemos que el río llegará a la mar, intuimos que la Historia debe llevarnos a alguna parte. Pero hay algo que parece complicarlo todo. Lo que le ocurre a un solo hombre, o a un pequeño grupo, puede ser determinante para el destino de los demás: acontecimientos insignificantes pueden desencadenar hechos determinantes a otros niveles ( como el efecto mariposa en física).

Este hecho, en realidad, puede actuar como factor de simplificación. Algo tan “simple” como la dignidad humana puede que sea la válvula reguladora de la Historia, de la misma forma que lo es en las relaciones humanas: cuando se respeta se introduce un factor de estabilidad, cuando se vulnera actúa como el germen de la turbulencia, de no linealidad y de indeterminación.

Cuanto más aséptico resulte el análisis de la Historia, buscando la objetividad, posiblemente menos se tenga en cuenta algo tan importante como la dimensión humana de la misma.

Una frase.

Una frase.


Ayer leí una de las frases más hermosas que pueden definir al ser querido. No la encontré en una novela rosa, ni en ningún libro de poesía, estaba escrita con letras negras, pintarrajeada, en una pared. Su autor debía desear que todo el mundo se enterara de que era feliz, era sin lugar a dudas una persona enamorada. Sobre el muro, se podía leer : " A nadie te pareces desde que te amo". No se me ocurre una forma más bonita para definir la obnubilación que produce el amor temprano y ardiente en la mente del enamorado. La persona amada deja de parecernos humana para asemejarse a una especie de ser maravilloso ungido por lo divino y diferente a todos los demás.
Corrí a escribir estas letras con la intención del que encuentra un pequeño tesoro que sólo si se comparte es capaz de hacerle feliz.

Nieto de vencidos: LA FOSA 21.

Nieto de vencidos: LA FOSA 21.

Soy nieto de uno de los cientos de miles de republicanos que "descansan" en fosas comunes . Un triste día de enero de 1940 mi abuelo fue llevado a los muros del cementerio de Paterna, junto con sus compañero de "saca", y fusilado. No sólo querían matarlos sino matar su memoria. Nunca comunicaron a mi abuela su paradero y si lo sabemos es por una buena persona: el enterrador. Él les arrancaba algún trozo de sus ropas para que sus familias, al reconocerlo, supieran donde llorarles.

Mi abuelo era labrador, se llamaba José Ruiz Blasco, había sido presidente durante un año del Comité de Traballadors Lliures d´Alginet. Cuando acabó la guerra podía haber huido fácilmente a Francia, pero tenía la conciencia tranquila y se confió. No sabía que se había ganado más de un enemigo en el pueblo. Durante el consejo de guerra le pidieron que diera nombres, pero él prefirió la muerte a traicionar a sus compañeros. Su delito ( el que figura en su sentencia de muerte): NO ADEPTO AL RÉGIMEN Y "REBELIÓN MILITAR".

Ló último que se de él es que sufrió un calvario esperando la muerte en La Cárcel Modelo de Valencia y el número de su fosa: LA FOSA 21. Espero que la Ley de la Memoría Histórica rehabilite su memoria, y la de miles de republicanos que fueron juzgados y condenados por un régimen ilegal que se levantó en armas contra la autoridad legítimamente elegida en las urnas.

Verás el cielo abierto

Verás el cielo abierto

Acabo de leer el último libro de Manuel Vicent. Me ha hecho recordar detalles perdidos de mi infancia: la luz y el aroma que desprende lo reconozco. No en vano es el mismo mar y la misma tierra, aunque algunos años después. Pero además de los recuerdos me ha hecho disfrutar mejor el presente. Mi casa, mis hijas y lo que estoy viviendo ahora mismo que, poco a poco, irá tomando los mismos tonos que da, a los recuerdos, el tiempo.

43 muertos: Línea 1 MetroValencia era segura.

43 muertos: Línea 1 MetroValencia era segura.

Ha acabado la "Comisión del PP" sobre el mayor accidente de metro de la historia de España. Una comisión de "chicha y nabo", de pandereta ( apenas 4 días de "estudio") que supone un insulto a las víctimas y a la inteligencia de los valencianos. La línea 1 es segura y su "seguridad" dependía únicamente del factor humano. Con un sencillo dispositivo que vale 3000 euros, instalado en la curva, 43 personas y sus familias seguirían viviendo en paz.

Si en su momento hubieran dimitido los responsables directos, la cuestión habría parado ahí. Hoy el que no puede seguir en su puesto es el Presidente de la Genaralitat Valenciana.

La otra guerra

La otra guerra

La guerra por una vida digna. Los cayucos no paran de llegar a Canarias, centenares de inmigrantes y muchos de ellos llegan muertos.

La gran tragedia de África: sus jóvenes sólo ven su futuro en Europa. Lejos de su tierra.

Matanza de niños en Líbano

Matanza de niños en Líbano

La nueva Guernica se llama Qana, antes fueron Sabra y Chatila y tantas más.

Anna Frank palestina

Anna Frank palestina

Dentro de algunos años, quizás asistamos al descubrimiento del diario de una niña palestina finalmente alcanzada por las bombas judías. Nos describirá su vida cotidiana, entre el horror y la esperanza, muchísimo mejor que las cadenas de televisión internacionales: las incursiones de los tanques, los bombardeos, el dolor ante la muerte de alguno de sus amiguitos y familiares, la escasez de agua, medicinas y alimentos a los que se veía abocada su gente.
Su versión infantil de la tragedia nos conmoverá, pero ya será demasiado tarde.

 

¿Hay guerras justas?

¿Hay guerras justas?

¿Existen guerras justas? ¿Existen asesinatos justos?

------ ------Niño muerto ------ ------

------ ------Niño muerto ------ ------

No hay nada más triste que esos ataudes blancos en los que se entierran a los niños.

Casa vieja

Casa vieja

Cuando veo una casa vieja y abandonada, siento una inmensa tristeza. Las ilusiones que despertaría en sus primeros habitantes, las esperanzas de una nueva vida. Me imagino mi casa nueva dentro de muchos años y a alguien como yo escribiendo sobre ella con la misma tristeza y añoranza.